No era precisamente carnaval, eso lo sabíamos todos, pero no necesitábamos tal excusa para dar rienda suelta a nuestra imaginación un día tan poco señalado en el calendario y, sin embargo, tan deseado por nosotros, pues no todos los días nos vamos a un pueblo a disfrazarnos cual Halloween se tratara…. Para ese día lo teníamos todo, y como no podía ser menos para miembros asiduos de este blog, poseíamos una gran receta con la que por la noche nos pusimos las botas,…. Tal receta es lo que a continuación os presento, en primer lugar necesitaréis un buen grupo de amigos con ganas de tierna carne, una pata cruda de jamón, …
Ingredientes: (de12 a 14 raciones bien largas):
- 10 Kg. de jamón fresco (un muslo entero)
- patatas (entre media y una por persona)
- cebollas (alrededor de media por persona)
- 1 litro de vino
- tomillo
- laurel
- 1 cucharada sopera de pimienta en grano
- 1/4 de litro de coñac
- 3 cucharadas soperas de salsa "Perrins"
- una cabeza de ajos
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- sal gruesa
Con una jeringuilla vamos inyectando a la carne el líquido de la maceración y vamos haciendo varias veces durante las 18 horas que está reposando, así como ir regando toda la pierna o dándole la vuelta para que se impregne bien del líquido.
Para iniciar la cocción introduciremos la fuente tal y como la tenemos en el horno a 170-180º C, primero con la piel hacía abajo durante unos 30 minutos, le damos la vuelta y lo dejamos media hora más para que se doren bien los dos lados.
Mientras tanto, no pelamos las patatas, las limpiamos y pelamos las cebollas. Las patatas las partimos por la mitad y a las cebollas les damos unos cortes. Las introducimos en una fuente y las rociamos con aceite de oliva, sal y pimienta, también les podemos añadir pimentón o romero que es más montañés, las tapamos con papel de aluminio y las introducimos en el horno por espacio de 2 horas a 150º C.
Cuando la carne esté cocida, ya podemos ir cortandola a tacos o a lonchas y la acompañamos con las patatas, la cebolla y la salsa.
Para saber si la carne está cocida introducid un pincho largo y tenemos que fijarnos en el jugo que sale: si es rosado la carne no está cocida del centro, si no sale líquido la sacamos de inmediato, pues puede estar reseca. Lo ideal es que salga un poco de líquido transparente. Y los más ideal de todo es tener suerte y hambre.